jueves, 27 de septiembre de 2018

Julieta




         Julieta


Inclinó su cabeza hacia abajo
buscando con su mirada más de un universo
y nunca encontró respuestas…
Entonces lloro …lloro un día ,un mes ,un año ,una vida.
Lloró por su vida y por su muerte , por su pasado y su presente.
Y allí  se quedó para siempre…

Lloro tantas veces, que sus lágrimas se convirtieron en agua
y esa agua se convirtió en lago.
Hoy está ahí, convertida en infinito azul,
profunda , calmada
Día tras día, con un canto suave y tranquilo
como arrullando a  un niño.

Con otra forma de vivir, plena de amor
llena de vida, agua, arena ,juncos
pájaros y árboles , naturaleza pura
atrapada en sus márgenes,
y a su vez  tan libre como el viento.

Transformada, ya no llora por esa vida o por esa muerte
Hoy ríe y cuando la brisa le  permite
se la puede sentir hablando.
Habla con los juncos de su orilla
con los patos que incansablemente la recorren.

Es tan bella, que el sol y la luna
pasan horas mirándola danzar
Las acacias en  su  orilla, dejan pasar  las horas.
Una y otra  vez  ella llega hasta sus pies
como invitándolas  a entrar.


Toda esa magia es eterna, todos los días
sin importar  nunca el tiempo
y hasta el final del universo
el hechizo de Julieta, no se romperá jamas…


Carlos Romero.
Junio 2018